EL PRIMER AUTÓDROMO
Cuando se emprendió con la idea de construir el «monstruo» de pavimento, las arcas del club solo disponían de algunos cientos de sucres, para ser más precisos de apenas 685 sucres que significaban 250 dólares americanos que aportaron sus socios fundadores. La incredulidad de propios y extraños conforme avanzaba la obra llego a puntos de embargo, sin embargo no desmayaron y empezaron a trabajar desde aquella mañana de un 16 de mayo de 1963, cuando tractores de personas particulares y del Consejo Provincial iniciaron la remoción de tierra, piedra y lodo. Más tarde se tenía una pista partes pavimentadas y otras solamente empedrada, pero en fin había iniciado el sueño de tener escenario adecuado especialmente para «carreras de alta velocidad«, aunque en ese entonces no importaba que la zona de PITS casi no existiera y peor aún tribunas para los asistentes.
El público y la ciudadanía acudía masivamente a Yahuarcocha, reconociendo así el esfuerzo que realizaron los mentalizadores para la carrera de preinauguración y en las tribunas naturales que rodaban al flamante autódromo, se prendió la afición por el deporte del vértigo y la velocidad.
Más tarde se programó para el 2 de mayo de 1970 la Carrera de Inauguración del «Autódromo Internacional de Yahuarcocha». Treinta y tres fueron los inscritos, muchos de ellos con pilotos alternantes, se registraron en la fichas, en las que se adjuntaban fotografías, certificados médicos y en muchos casos, autorizaciones notariadas de las madres o esposas de los arriesgados automovilistas. Se improvisó principalmente por la falta de experiencia en estas lides; autoridades, comisarios, jueces, cuentavueltas y cronometristas, anotándose que los accidentes del coche nro. 22 conducido por Guillermo Ortega que sufría un «volcamiento» en el km. 2 y el coche Nro. 5 de Luis Valverde que al reabastecerse de combustible en la zona de PITS, se incendió, como los únicos percances dignos de anotar.
El ganador absoluto de la carrera, para beneplácito de Ibarra y su Club de Automovilismo, fue el Imbabureño Fernando Madera Erazo en su primera participación en automovilismo al mando de un vehículo Reliant Nro. 56 y obviamente representando al CATI.
AUTÓDROMO JOSÉ TOBAR TOBAR
Desde su inauguración ha sido el escenario de competencias del Campeonato Nacional, compeonatos Bolivarianos y de competencias internacionales como las recordadas 12 horas
Marlboro de 1971, Carrera Caney 500 en septiembre 1987, Competencia GT Marlboro de la América en 1996, Final de la Fórmula 3 Mexicanas de 1997 y de la prueba Internacional Yahuarcocha 500 en 1999, entre la competencias más relevantes.
Todo quedó «a punto» a eso de la 9:00 horas y los nervios corrían apresurados al acercarse la hora de inicio de la carrera que se había programado para las 11:00 horas, ya que se esperaba al Presidente de la República, Dr. José María Velasco Ibarra, que venía de Quito y que debidos a las 3 horas de viajes que esto significaba, llegó atrasado. La competencia inició con una hora de retraso, esto es las 12:00 horas con un desfile de las autoridades, actos protocolarios y una partida «simulada» tipo indianápolis, obligándose a parar en la meta al terminar la primera vuelta para dar tiempo a la ubicación de los comisarios de pista y tratar de que el numeroso público que había invadido los PITS salieran de la zona.